sábado, 30 de octubre de 2010

El día de los Santos y día de los Difuntos




Desde mucho tiempo atrás, estos días del calendario son festejados con mucha actividad religiosa, social y cultural pues en el transcurso del tiempo se han cimentado las tradiciones y costumbres que luego dan paso a lo que llamamos cultura. En Chichicastenango, comparten dos culturas, la indígena y ladina y para estas fechas se ponen de manifiesto las diferencias culturales que hay; por ejemplo en el aspecto culinario, la cultura ladina ha acostumbrado comer fiambre, ayote en dulce y pan de elote. Mientras que en la cultura indígena se come güisquil, ayote y elotes cocidos, así como tortillas de elote conocidas como Akua. En lo espiritual algunas familias indígenas se presentaban al cementerio y con actos costumbristas, iban a traer el espíritu de sus difuntos y los conducían a su casa guiados con pino, flores e incienso dejándoles servida la mesa para que comieran lo preparado, o sea ayote, güisquiles, elotes y akua, además de dejarles agua y un lienzo para que se secaran las manos. También se acostumbraba ir al cementerio a comer junto a la tumba de los difuntos. En la cultura ladina se ha acostumbrado adornar las tumbas con flores o coronas.

Pero en los años 50 y finales de los 60 existió otra tradición entre la patojada de ese entonces y es la que vamos a recordar, se trataba del juego de la cerbatana. Este juego consistía en que los patojos se agrupaban y realizaban pequeñas guerras o batallas, el escenario era el cementerio, los instrumentos para jugar eran un pedazo de caña de cohete convertido en cerbatana y unos pequeños frutos de color blanco que para la época de noviembre florecían y aun florecen en cercanías del cementerio. Cuando todo estaba preparado, es decir; lista la cerbatana y las frutas se iniciaba la acción el 1 y 2 de noviembre en horas de la mañana y tarde. Como se jugaba? Pues cada quien se echaba los pequeños frutos a la boca y después los expulsaba a través de la cerbatana soplando fuertemente hasta impactar en el cuerpo de los miembros del equipo contrario, los grupos se corrían en el cementerio escondiéndose detrás de los panteones y tumbas.


Era alegre aunque a veces se salía de control el juego cuando se afectaba a personas que visitaban el cementerio, generando algunas llamadas de atención o como decimos comúnmente, unas buenas regañadas de parte de las personas adultas. Aunque un poco violento o desordenado el juego formó parte de las tradiciones hasta que las nuevas generaciones ya no lo practicaron dando lugar a que desapareciera hace mucho tiempo el juego de la cerbatana.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Primer Alcalde Indígena



Postulado por el partido Democracia Cristiana Guatemalteca, el señor Tomás Tiniguar Saquic originario del cantón Chuabaj de este municipio, participó como candidato a la Alcaldía Municipal en las elecciones de 1974 la cual ganó por amplio margen; convirtiéndose de esta manera en el primer indígena que recibía la vara edilicia y dirigir de esta manera la administración Municipal.   El señor Tomás Tiniguar Saquic cumplió su período 1974-1978 para el cual fue electo y entregó el cargo al señor Domingo Morales Morales también del partido Democraia Cristiana Guatemalteca, ambos fallecieron en tiempos de la violencia, el señor Tomás Tiniguar fue emboscado en la carretera que conduce de Chichicastenango a Santa Cruz del Quiché el 20 de octubre de 1980, mientras tanto, el señor Domingo Morales Morales no terminó su período, pues fue muerto cuando se conducía en una moto en lo que hoy es la 4ta. Avenida San Juan de esta población, suceso que conmovió al pueblo de Chichicastenango en el año de 1981.